Todo termina, tarde o temprano, en lo violeta.

Flores y perfumes.
Sonidos y sensaciones de terciopelo (el terciopelo ES violeta, o a lo sumo, negro, pero violeta)

El arcoiris una gota de lluvia pegada a tu nariz el humo del tabaco o de las hierbas el agua en un charco o en mi mejilla el color de todos los orgasmos los sonidos de todas las guitarras

El manto de piedad sobre mi consciencia,
mi inconsciencia,
mi alma.

Todo termina siendo violeta.

Color que se asocia a las coronas de los difuntos (el lila, su triste hermosa dilución con el blanco) y tambien a la energía.
La energía UV (invisible al ojo humano) es la energía de
mayor vibración.

Ultravioletas son los rayos del sol, también.
Ultravioleta mi alma. Más que violeta, violetísima.

Violetas son las flores mas lindas.
Violeta tambien su perfume. Dulce, pero violeta al fin.
Lilas son las flores que coronaron el primer beso que me dio.
Y su perfume, lila, es suave y paradisíaco.

Violeta debería ser nuestra piel en el Jardín del Edén.
Violeta, lustrosa, lujuriosa.

Violetas deben de ser las alas de las hadas. Tornasoladas. Brillantes.

El ojo humano no puede percibir.
Las maquinas más sofisiticadas son incapaces de sentir.

Ultravioleta el tercipelo de mi alter ego mientras escribo estas lineas.

Burdas
pero violetas al fin.

(Bienvenidos a los colores...
de eso se trata)