dos
dos manjares
en las dos no-mesas
prestos a ser devorados
por las fuaces
de la no-rutina.
la inevitable caida
a la angustia
el velo de la tristeza
siempre
en los ojos.
el miedo y el espanto
(el miedo antecede
el espanto corona)
y en el medio
la mesa servida
sin comensales
sin vajilla
sin nada.
soledad.
dos manjares
en las dos no-mesas
prestos a ser devorados
por las fuaces
de la no-rutina.
la inevitable caida
a la angustia
el velo de la tristeza
siempre
en los ojos.
el miedo y el espanto
(el miedo antecede
el espanto corona)
y en el medio
la mesa servida
sin comensales
sin vajilla
sin nada.
soledad.